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Árboles plantados
En el mundo, los bosques han sufrido extensos procesos de deforestación. Factores como la habilitación de terrenos para la agricultura y/o ganadería, la expansión urbana, los incendios forestales, los proyectos de explotación de recursos naturales, entre otros, son causas de la disminución y deterioro de las superficies boscosas en nuestro planeta.
Los bosques regulan el ciclo hídrico, interceptan y retienen el agua de lluvia, evitando su pérdida. El agua evaporada de los bosques constituye nuevos eventos de precipitaciones en la atmósfera, generando un reciclaje del recurso.
Los bosques actúan como verdaderos filtros dentro de las cuencas hidrográficas, purificando el agua que nace de las vertientes y alimenta los cursos y cuerpos de agua, tales como ríos y lagos.
Entre 1.000 y 10.000 años puede tardar en formarse 30 cms de suelo. Sin embargo, la erosión puede provocar que se pierda por completo en tan sólo una temporada de lluvias.
Los bosques constituyen una barrera protectora de los suelos ante la erosión. Además, sus raíces forman verdaderas redes de sujeción del suelo y con las hojas que pierden conforman un manta orgánica que nutre el suelo y lo hace más fértil.
El 22% de la fauna conocida se encuentra en peligro de extinción.
Los bosques ofrecen una alta variedad de hábitat (alimento y refugio) para la biodiversidad terrestre. A medida que el bosque presenta mayor extensión y formas de vida (árboles, arbustos, hierbas, enredaderas, etc), aumenta su capacidad para albergar un mayor número y tipos de especies de flora y fauna.
Cuando el bosque es destruido o intervenido, se generan procesos de fragmentación y/o desaparición de hábitat, desencadenando una pérdida importante de la biodiversidad de nuestro planeta.
Los bosques actúan como sumideros de carbono. Absorben CO2 para realizar su proceso de fotosíntesis, principal gas responsable del efecto invernadero y calentamiento de la atmósfera terrestre. Por sus hojas, liberan oxígeno y agua, aumentando la humedad ambiental y amortiguando la temperatura del aire. Bajo las copas de los árboles, la temperatura disminuye considerablemente, evitando una influencia excesiva de la radiación solar sobre la flora, fauna y el suelo.
Los bosques proporcionan bienes y servicios que benefician ampliamente a la población mundial. Son una fuente de alimento y de energía. Abastecen a la población de agua limpia. Capturan las partículas contaminantes, purificando el aire que respiramos. Son el sustento diario de muchas personas y parte fundamental de las diferentes culturas e identidades que conviven en nuestro planeta.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.